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Si cuentas con el asesoramiento de un mentor, te resultará más fácil avanzar en tu carrera y alcanzar tus metas profesionales, pero encontrar a la persona adecuada puede ser un desafío. Aprende cómo encontrar un mentor que te ayude en tu crecimiento profesional con esta guía paso a paso.
¿Sabes qué tienen en común Oprah Winfrey, Aristóteles y Bill Gates? Todos tenían un mentor a quien agradecer por su éxito.
Esta relación profesional no solo es útil; es una de las mejores maneras de avanzar en tu carrera y alcanzar tus metas profesionales, ya que un mentor te guiará y te ayudará a decidir qué debes hacer para tener éxito.
Encontrar un mentor puede ser un desafío, especialmente si nunca has tenido uno. Sigue estos 8 pasos para comenzar la búsqueda y construir una relación mutuamente beneficiosa.
El propósito de la mayoría de los programas de asesoramiento es ayudarte a desarrollar nuevas fortalezas y a superar cualquier obstáculo con el que necesites orientación. Si no sabes qué quieres lograr, un mentor empresarial no podrá ayudarte.
Antes de empezar a buscar un mentor, responde estas preguntas para reflexionar sobre lo que te gustaría lograr:
¿Qué áreas de tu rendimiento laboral te gustaría mejorar?
¿Cuáles son tus aspiraciones y objetivos de desarrollo profesional?
¿Cómo puede un mentor ayudarte a tener éxito?
Tener una idea clara de lo que esperas aprender es un primer paso fundamental para decidir quién debe ser tu mentor y cómo su experiencia te ayudará.
Define y alcanza los objetivos con AsanaTu posible mentor no necesita ser el CEO o el propietario de una empresa. De hecho, suele ser más beneficioso encontrar una persona que tenga entre 3 y 5 años más de experiencia que tú en la profesión, así estará más familiarizada con los desafíos a los que te enfrentas y mejor posicionada para brindarte el apoyo y los consejos que necesitas.
Puedes encontrar un mentor prácticamente en cualquier lugar, incluso fuera de tu red profesional; por ejemplo:
Jefes o contactos de trabajos anteriores
Redes y foros en línea relacionados con el sector
Eventos de networking
Programas de tutorías
Redes sociales
Durante la búsqueda, ten en cuenta estas características de un mentor ideal:
Una persona experta en el campo de tu interés: busca a alguien que tenga las habilidades, el conocimiento y la experiencia que deseas adquirir. Si piensas “quiero ser como él o ella”, probablemente sea un buen mentor para ti.
Alguien dedicado a la tutoría: los mentores suelen ser profesionales muy ocupados. Asegúrate de que la persona que elijas esté dispuesta a dedicar un tiempo de su día, semana o mes para reunirse contigo.
Alguien con quien te sientas cómodo: con el tiempo, la tutoría se convertirá en una amistad profesional. Por lo tanto, asegúrate de elegir un mentor con quien te sientas a gusto.
Alguien que sepa escuchar: un mentor debe poder comprender los desafíos a los que te enfrentas. Para poder dar buenos consejos y sugerencias, primero debe practicar la escucha activa.
Alguien dispuesto a cuestionar lo que suponemos que es verdadero: muchos “errores” profesionales ocurren porque no estamos dispuestos a cuestionar nuestras suposiciones básicas. Asegúrate de encontrar un mentor que conozca el arte de formular preguntas difíciles para desafiar tu forma de pensar.
Alguien dispuesto a compartir sus experiencias pasadas: una tutoría es una relación que debe alimentarse en ambos sentidos. No se trata exclusivamente del aprendiz o del mentor. Busca a alguien que esté entusiasmado por aprender sobre ti y compartir sus propias experiencias.
Alguien que muestre interés en tu carrera profesional y en tus objetivos a largo plazo: esto es algo que se desarrolla naturalmente con el tiempo, pero busca un mentor con gran inteligencia emocional y mucha empatía.
Sabemos que encontrar un mentor excepcional no es fácil. La experiencia profesional de cada persona es diferente, y encontrar a alguien que pueda guiarte en tu camino y compartir sus conocimientos lleva tiempo. Antes de contactar a un posible mentor, asegúrate de investigar. Obtén información sobre su carrera y familiarízate con sus logros antes de programar una reunión.
Una vez que hayas encontrado un posible mentor, debes programar una reunión para determinar si la relación es adecuada. Si conoces a esta persona, organiza una reunión informal en un café para hablar sobre su carrera profesional y tus planes de desarrollo profesional. Sin embargo, si aún no conoces a tu posible mentor, antes de preguntarle si quiere ayudarte, intenta organizar charlas informales o entrevistas informativas.
Cuando tengas todo listo, envía un email para programar la reunión inicial. En tu discurso de presentación:
Empieza con una breve presentación de ti mismo
Explica qué es lo que te gusta sobre la trayectoria de tu posible mentor
Relaciona la carrera de tu posible mentor con tus propias aspiraciones
Deja en claro el motivo de tu email
Agradécele por su tiempo
El tipo de email que envíes dependerá básicamente de si tu posible mentor es un extraño, un amigo de un amigo o un contacto profesional. Para empezar, prueba estas tres plantillas de email para diferentes tipos de oportunidades de tutoría.
Plantilla de email para contactar a un posible mentor (sin un contacto previo)
Estimado [nombre del mentor]:
Mi nombre es [nombre] y soy [puesto de trabajo]. Estoy muy interesado en [objetivos profesionales] y he notado que es un área en la que tú te has especializado en el pasado. Me gustó mucho [experiencia anterior específica del mentor] y me encantaría saber más al respecto.
¿Estarías disponible para una [llamada/videollamada] de 15 minutos en algún momento de esta semana o la próxima?
Gracias por tu tiempo.
[Nombre]
Plantilla de email para contactar a un posible mentor con contacto en común
Estimado [nombre del mentor]:
Mi nombre es [nombre] y soy [puesto de trabajo]. [Contacto en común] me recomendó que me comunicara contigo porque [logro de mentor].
Me gustaría programar una reunión informal contigo para hablar sobre [tema de la carrera]. Actualmente, estoy trabajando en [proyecto relevante] y me siento muy inspirado por el trabajo que has hecho en [proyecto del mentor]. Me gustó mucho [experiencia específica del mentor] y me encantaría conocer más sobre cómo comenzaste tu carrera y todo lo que has logrado hasta ahora.
¿Estarías disponible para una [llamada/videollamada] de 30 minutos en algún momento de esta semana? Estoy disponible [tres opciones diferentes].
Aguardo con gusto poder comunicarnos.
[Nombre]
Plantilla de email para contactar a un posible mentor de tu red de profesionales
Hola, [nombre del contacto]:
Espero que te encuentres muy bien. Realmente he disfrutado de nuestro [tiempo de trabajo juntos/experiencia profesional] y he aprendido mucho de tu experiencia y liderazgo. Tu [consejo/orientación tutoría] sobre [proyecto pasado específico] me ha resultado extremadamente útil [cita el motivo específico, si es posible].
Luego de analizar mi futuro y pensar en mi trayectoria profesional durante un tiempo, he llegado a la conclusión de que podría beneficiarme enormemente de tu tutoría. [Experiencia profesional específica] es el tipo de trabajo al que me quiero dedicar en el futuro, y me encantaría saber más sobre tu experiencia pasada y tu trayectoria profesional.
¿Te gustaría que nos encontremos para tomar un café o almorzar? ¡Avísame qué día te queda mejor!
Desde ya, muchísimas gracias.
[Nombre]
Ya has hecho la parte difícil: encontrar un posible mentor y ponerte en contacto. Ahora solo tienes que ser tú mismo. Desarrollar una buena relación con tu mentor llevará tiempo. Quizá hables con personas que no serán el mentor adecuado para ti. En ese caso, agradéceles por su tiempo y sus consejos, pero no sientas la obligación de tener que programar una reunión de seguimiento.
Parte de ser un buen aprendiz es prepararte antes de todas tus sesiones de tutoría, especialmente la primera. Antes de tu primera reunión:
Prepara preguntas específicas. La conversación será mucho más fluida si preparas algunas preguntas con anticipación. No es necesario que tengas un guion completo; algunas preguntas serán suficientes para que la reunión sea más productiva y no haya momentos incómodos.
Prepárate para hablar sobre ti y tus objetivos profesionales. Como en cualquier conversación, la tutoría es una relación de ida y vuelta. Si bien no pasarás la mayor parte de esta primera reunión hablando de ti mismo, asegúrate de poder plantear claramente tus objetivos profesionales y explicar cómo la carrera de tu posible mentor te ha inspirado.
Agradécele por tomarse el tiempo para ayudarte. Esta persona está dedicando tiempo de su día a ayudarte, por lo que es importante que demuestres gratitud. Además de hacerlo en persona, planifica enviar un email de seguimiento agradeciéndole por la charla.
Dedica la conversación inicial a aprender más sobre tu mentor, a compartir tus propias experiencias profesionales y a hacer preguntas sobre tu carrera. No te centres en la tutoría; el objetivo principal de tus primeras interacciones es determinar si obtienes algo productivo de las conversaciones. Una vez que confirmes que los dos trabajan bien juntos, puedes decidir si proponerle que sea tu mentor o no.
No es necesario pedirle oficialmente a esta persona que sea tu mentor. Si se reúnen con frecuencia y logran tener una buena conexión, tanto tú como la otra persona entenderán que su relación es una tutoría.
Sin embargo, existen algunas ventajas al definir una relación de tutoría una vez que han decidido avanzar. La mayor ventaja es la estructura: en lugar de ver estos encuentros como algunas reuniones informales cada trimestre, tu mentor lo verá como una relación de tutoría y se involucrará más.
La forma correcta de pedirle a alguien que sea tu mentor dependerá básicamente de cómo sea su relación. Una vez que lo conozcas, sabrás perfectamente si quieres o no que esta relación sea “formal”.
Lo mejor que puedes aportar a esta relación como aprendiz es la estructura. Si bien la relación de tutoría es un beneficio para ambos, eres tú quien le pide al mentor que se tome un tiempo de su día para ayudarte a avanzar en tu carrera. Proporcionar una estructura y mantener la relación puede hacer la diferencia entre un buen programa de asesoramiento y uno excepcional.
Al estructurar la mentoría, debes considerar lo siguiente:
Tus objetivos para la mentoría y cómo harás un seguimiento del progreso para lograrlos
Dónde y con qué frecuencia quieres reunirte
Si alguno preparará algo con anticipación o no
Cómo se asumirán las responsabilidades y cómo se trabajará de manera proactiva para mantener esta relación a largo plazo
No necesitas un plan escrito formal y ni siquiera hace falta compartir esta estructura con tu mentor, pero asegúrate de saber cómo realizarás el seguimiento del progreso, los planes y los consejos.
Usa una herramienta de gestión de proyectos para coordinar todo este trabajo en un solo lugar. Depende de ti si quieres compartir o no este software con tu mentor, pero si lo haces, puede ayudar a ambos a alinearse en la estructura, los próximos pasos y las acciones pendientes.
Lee: ¿Qué es un plan de desarrollo profesional (PDP)? Aprende a crear tu plan en 6 pasosTe comunicaste con tu mentor para que te enseñara los trucos del oficio, pero es importante recordar que esta persona tiene su propia vida y responsabilidades. Respeta sus tiempos y encuentra diferentes formas de demostrar gratitud, como enviar una nota escrita a mano o conectarlo con alguien relevante para su propia carrera profesional. Después de todo, la tutoría puede y debe funcionar en ambos sentidos.
Más allá de todo, lo mejor que puedes hacer es demostrar cómo estás incorporando sus consejos. Escucha y toma notas durante las reuniones para reflexionar sobre las sugerencias más adelante. Además, mantén a tu mentor al día con lo que sucedió después de seguir sus consejos. Demostrar a tu mentor que estás poniendo en práctica sus enseñanzas hará que valore aún más la relación.
No puedes esperar que la misma persona te guíe desde un puesto de nivel inicial hasta CEO. A medida que avances en tu carrera, debes buscar mentores con diferentes perspectivas que se adapten mejor a tus necesidades y desafíos. Sin embargo, esto no significa que debas dejar de lado a tu mentor original; siempre puedes beneficiarte de tener más de uno.
Por ejemplo, si estás empezando a trabajar en un puesto freelance después de haber estado durante años en una agencia, quizá debas buscar un mentor con experiencia en este tipo de relación laboral. O, si tienes la vista puesta en una promoción que requiere habilidades excepcionales para hablar en público, quizá necesites orientación de alguien con experiencia en eso.
A medida que continúes explorando diferentes roles (o incluso diferentes carreras), puedes repetir los pasos del uno al siete para encontrar al mentor ideal para ti en ese momento y desarrollar la relación.
Un mentor de negocios es un profesional que está dispuesto a dedicar un momento de su día para ayudarte. La relación de mentoría suele ser beneficiosa para ambos: como aprendiz, recibes asesoramiento y apoyo profesional, mientras que el mentor adquiere experiencia en liderazgo y formación. Muchos profesionales eligen convertirse en mentores porque también han tenido a alguien que los ha guiado en el pasado y esa oportunidad les permitió llegar a donde se encuentran hoy. Los mentores no cobran por sus servicios, independientemente del sector o el tipo de tutoría que brinden. Además, la tutoría es menos formal que el coaching ya que un mentor no te dará tarea, no te proporcionará una gran estructura ni hará el trabajo por ti.
Un patrocinador es una persona que trabaja en tu empresa que aboga por ti e impulsa tu carrera profesional. Incluso puede trabajar arduamente para guiarte en tus ascensos y ayudarte con las negociaciones comerciales. Aunque también pueden actuar como mentores, este tipo de personas son principalmente patrocinadores.
A diferencia de un mentor o un patrocinador, un “coach” recibe una remuneración por sus servicios. El coaching profesional generalmente se enfoca en una o dos áreas de desarrollo profesional, como mejorar tu estilo de liderazgo o trabajar en tus habilidades de gestión de equipos. Además, en general, a diferencia de la tutoría y el patrocinio, el coaching profesional también puede ayudarte a lograr tus objetivos personales. Puedes construir una relación a largo plazo con tu coach profesional, aunque siempre será una transacción comercial y no una amistad profesional.
El objetivo final de una relación de tutoría es avanzar en tu carrera. El mentor ideal te ayudará a perfeccionar tus habilidades y a comprender mejor la industria. Como aprendiz, es tu responsabilidad dar seguimiento al progreso hacia tu meta final.
Si aún no lo has hecho, usa una herramienta de gestión de proyectos donde puedas dar seguimiento a tus objetivos. Esto te ayudará a coordinar el trabajo que estás haciendo, planificar hacia dónde te diriges y determinar cómo llegarás allí.
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