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Los SME o expertos en la materia son profesionales con un profundo conocimiento en un ámbito de competencia específico. En la gestión de proyectos, los SME trabajan en procesos de estimación (aplican sus criterios como expertos) o cuando se necesita una opinión calificada. Descubre todo lo que necesitas saber sobre los SME, cómo trabajan y cuándo es el momento de llamarlos.
Gracias al acceso infinito a conocimientos que ofrece internet, parece que el mundo moderno está lleno de generalistas. Pero todavía hay personas que eligen centrar toda su atención en un campo y desarrollan un conocimiento profundo de un tema específico. Muchas de estas personas se transforman en SME, expertos en la materia. El conocimiento que tienen los SME es exhaustivo y detallado, normalmente adquirido a lo largo de años de experiencia o investigación.
En la gestión de proyectos, los expertos en la materia pueden ayudar a aplicar sus criterios especializados para estimar los costos, los recursos o elaborar los cronogramas de iniciativas a gran escala. Analizaremos exactamente qué es un SME y cuándo es el momento de incluirlos en tu proyecto.
Un experto en la materia (SME) es alguien con un conocimiento especializado en un área específica de interés. Por lo general, han desarrollado sus competencias a lo largo de los años a través de la experiencia laboral y de la capacitación en su campo. No es suficiente ser una persona experimentada en el rol para que a uno se lo considere experto. En la mayoría de los casos, hablamos de personas estudiosas que se especializan en un aspecto específico de su trabajo.
Por ejemplo, puedes ser un experto en el uso específico de metodologías ágiles para el desarrollo de software. Un ingeniero informático que ha trabajado con muchas metodologías pero que nunca se ha centrado en ninguna específica puede ser un desarrollador calificado, pero no se lo considerará un experto en la materia.
Los líderes y equipos trabajan con SME para recibir orientación y asesoramiento para las estimaciones, la planificación de proyectos o cuando necesitan la opinión de un experto sobre alguna iniciativa de alto impacto.
Los SME pueden ser empleados de la empresa cuyos roles se centran en un área específica o consultores que se contratan para un proyecto, idea u objetivo específicos.
En general, puedes trabajar con expertos en la materia para lo siguiente:
Para desarrollar materiales de capacitación para algún programa nuevo de capacitación de personal
Gestión de costos, gestión de riesgos o decisiones sobre los precios de los productos
Temas específicos de un sector, como el aporte de peritos expertos para un juicio
El SME con el que trabajes debe saber bien qué hace. En teoría, no hará falta que lo acompañes o asistas con el trabajo. Después de todo, es el motivo por el que lo llamaste. Pero para asegurarte de que el SME avance por el camino correcto, controla que cumpla con algunas o todas las responsabilidades que le atañen. Después de confiarle los detalles necesarios y de proporcionarle los recursos actualizados, el SME debería hacer lo siguiente:
Solicitar y revisar información relacionada con el problema o el proyecto del que es responsable.
Analizar los datos, los informes y la documentación hasta comprender perfectamente los detalles del proyecto específico.
Modificar la información para mostrarla en un formato más fácil de entender que se pueda compartir con todas las partes interesadas y que, además, se pueda usar para implementar las recomendaciones.
Asumir un rol particular en caso de que el experto haya sido contratado como contratista para desarrollar un programa, proceso o para posicionar a la empresa.
Obtener la aceptación del equipo directivo fundamentada en su conocimiento calificado y pericia.
Convertirse en SME requiere años de dedicación y con una orientación clara. En teoría, parece simple, pero en la práctica es sumamente complicado. Debes centrarte en tu área de especialización hasta desarrollar las habilidades necesarias para ser considerado experto, y no hay atajos. Las habilidades y el conocimiento que debas adquirir variarán en gran medida dependiendo de cada trabajo o sector en particular, y en algunos casos demandará más tiempo que en otros. Por ejemplo, un SME que brinda asesoramiento médico necesitará contar con más experiencia y conocimiento académico que un experto que desarrolla estrategias para un equipo de marketing.
Después de adquirir los conocimientos necesarios para que te consideren un experto, empieza a compartirlos con los demás. Regístrate para dar conferencias, charlas o para trabajos de consultoría. Básicamente, en cualquier lugar en el que te vean como una autoridad. Incluso, puedes empezar a compartirlos en redes sociales, crear un canal de YouTube o ampliar tu presencia en LinkedIn para ganar más exposición.
Plantilla para calendario de redes socialesExpertos los hay de todo tipo y en todos los sectores. A continuación, compartimos algunos ejemplos para mostrar con mayor amplitud y profundidad los roles posibles de los SME:
Expertos en redes sociales: Un SME en redes sociales tiene un conocimiento específico. No conoce solamente cómo crear una estrategia para redes o cómo captar a la audiencia. Más bien, el SME trabaja con un aspecto específico de las redes sociales; como por ejemplo, con una estrategia de Instagram para cuentas de eCommerce de un negocio pequeño.
Gerentes de proyectos: El rol de gerente de proyectos es muy variado. En principio, si gestionas proyectos, eres un gerente de proyectos. Pero los gerentes de proyectos que además son SME se centran en sectores específicos del mercado y áreas de trabajo determinadas: como por ejemplo, un gerente de proyectos que se dedica a la facturación para empresas tecnológicas del sector sanitario.
Consultores: Al igual que los gerentes de proyectos, los consultores pueden incorporarse a una empresa para desarrollar un programa nuevo. Por ejemplo, si el departamento de recursos humanos tiene la intensión de lanzar un programa sobre diversidad e inclusión, es probable que incorporen a un SME que los oriente con respecto a las mejores prácticas, para asegurarse de hacer lo correcto.
Los SME pueden ser de mucha ayuda, pero tienen sus limitaciones. Por una parte, si son consultores, no tendrán el mismo nivel de conocimiento institucional que tienen los expertos que pertenecen a la empresa. Algo que es particularmente importante en caso de que trabajen sobre tu producto o servicio. Por ejemplo, podría darse el caso de que un SME colabore con el desarrollo de un software pero que no entienda bien el producto. Para combatir este obstáculo, primero busca a los SME dentro de tu empresa; en particular para los proyectos de mayor impacto que dependan del conocimiento específico de tu organización.
Explora maneras de usar AsanaLos expertos en la materia también corren el riesgo de tener una visión demasiado cerrada. Es decir, les puede resultar difícil ver el panorama general porque están demasiado enfocados en su tema. Su capacidad para centrarse en un único aspecto específico de la profesión puede hacerlos obtener resultados que no sean integrales. Para enfrentar este problema, haz que cada SME trabaje con otro miembro del equipo que sepa hacer buenas preguntas generales y cuestionar los resultados como corresponda.
Ya eres un experto en tu producto o servicio, pero a veces necesitas ayuda de quienes son expertos en lo suyo. Trabaja con los SME para que te ayuden a mejorar el nivel de tus proyectos para que tu trabajo tenga un impacto aún mayor del que ya logras.
Cuando incorporas a un SME, no es conveniente hacerle perder el tiempo buscando documentos o informes de datos anteriores. Guarda toda la información relevante en una sola fuente central de referencias, como en un proyecto de Asana, que los ayudará a ambos, al SME y a ti, a obtener los mejores resultados posibles sin mayor esfuerzo.
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